Hace poco fui a Santo Coyote en Guadalajara, un restaurante del que había escuchado mucho, y debo decir que no me decepcionó. El lugar tiene algo especial que te atrapa desde que entras: un ambiente relajado y lleno de detalles mexicanos que te hacen sentir como si estuvieras en un rincón mágico de la ciudad.
Un espacio para disfrutar
Lo primero que noté fue lo amplio y bien diseñado que está el espacio. Tiene varias áreas al aire libre que le dan un toque fresco, perfecto para una cena tranquila. Al mismo tiempo, hay rincones más íntimos, ideales para una cita o una reunión entre amigos. Me gustó mucho cómo se siente acogedor sin ser abrumador. Además, el personal fue muy amable y nos ayudó a elegir los mejores platillos.
La comida: sabores que sorprenden
El menú es una mezcla de sabores mexicanos tradicionales con toques modernos. En esta ocasión, probé el mole, que estaba delicioso, mientras mi acompañante pidió un pescado al estilo tradicional que estaba perfectamente cocinado y lleno de sabor. Todo lo que pedimos tenía algo especial, desde las entradas hasta el postre.
Una cosa que me gustó mucho es que la presentación de los platos no es pretenciosa: está cuidada, pero lo que realmente importa aquí es el sabor.
Música en vivo y cocteles
Un detalle que hizo la noche aún más especial fue la música en vivo. La banda tocaba una mezcla de clásicos mexicanos y canciones modernas, creando un ambiente alegre y relajado. Mientras tanto, disfrutábamos de los cocteles. Probé uno con tequila y frutas frescas que me encantó, ligero y refrescante, ideal para acompañar la comida.
¿Lo recomiendo?
Definitivamente. Santo Coyote es un lugar al que volvería sin pensarlo. Ya sea por su comida, su ambiente o su atención, tiene todo lo necesario para pasar un buen rato. Si estás en Guadalajara y buscas algo diferente, este restaurante es una gran opción.
Para más información o reservaciones, puedes visitar su sitio web oficial.